Es porque eres tú,
a quién hace tiempo decidí querer,
incluso ahora,
cuándo en tu ausencia,
te escribo.
Sin esperar a que me leas,
soy tan libre de amarte,
que bien podría pasar otra vida
y en ella también,
sin ninguna garantía,
te volvería a escoger,
para que seas la dueña de mis días,
endosarte mis noches
y eternizarte en mis madrugadas.
Es porque eres tú,
la única a la cual,
a través del tiempo
y a pesar de todo,
no dejo de versar…